A finales del siglo XIX, con la Exposición Universal de 1888, Barcelona era una ciudad en plena expansión y la arquitectura estaba experimentando un momento extraordinario. En esos años, el estilo arquitectónico fue visto como un signo de estatus social de la burguesía próspera del tiempo y tener una casa modernista significaba pertenecer a la clase social más pudiente.
Para esto, los arquitectos, para satisfacer los caprichos y vanidades de sus clientes, empezaron a crear edificios con un estilo único y particular utilizando ornamentos florales, decoraciones de hierro forjado, formas onduladas, vidrieras, murales, mosaicos de cerámica, etc.
Empezando por el Eixample...
El barrio modernista por excelencia de Barcelona, es el Eixample: aquí encontrarás los edificios más emblemáticos de la ciudad. ¿Por dónde empezar? Puedes empezar en Plaza Catalunya y partir de una de las avenidas más famosas de la ciudad, el Passeig de Gracia. Las primeras construcciones que encontrarás son el edificio monumentalista de la Unión y el Fénix construido entre 1927 y 1931 por los arquitectos Eusebi Bona Puig y Frederic Marés, y el Palau Malagrida, construido entre 1905 y 1908 por Joaquim Codina.
Un poco más adelante, a la izquierda, se encuentra la famosa Manzana de la Discordia, pues en esta parte de la avenida están ubicadas tres obras diseñadas por tres grandes personalidades del modernismo catalán: la Casa Lleó Morera de Domènech i Montaner, la Casa Amatller de Puig i Cadafalch y, obviamente, la Casa Batlló de Gaudí.
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La Casa Amatller es una verdadera joya: vidrieras de colores, decoraciones florales y un toque especial dado por la combinación con elementos germánicos. Hermosa en el exterior e igualmente maravillosa por dentro. Actualmente se puede acceder al vestíbulo de la escalera, y visitar la tienda Amatller. En el interior también hay una oficina de información sobre el modernismo.
Continuando, se llega obviamente a la Casa Milà (o La Pedrera), una de las más famosas casas de Antoni Gaudí y una de las más visitadas, ¡pero nuestra aventura no termina aquí! Yendo un poco más lejos, descubrirás diferentes edificios de gran interés como la Casa Fuster (en el número 1329): construido por Domènech i Montaner entre 1908 y 1911, y es considerado uno de los edificios más caros la ciudad.
Pasada la Casa Fuster, llegamos al final del Paseo de Gracia, que se cruza con la Avenida Diagonal. Aquí hay otros dos edificios modernistas importantes y reconocibles: Las Casa Comalat y la Casa Sayrach. La Casa Comalat (Diagonal 442, la obra de Salvador Valeri Pupurull), fue construida entre 1909 y 1911 y tiene claras influencias gaudinianas, como las formas orgánicas y las típicas curvas. La Casa Sayrach fue diseñada por Gabriel Borrell y Manuel Sayrach en 1918.
¡La ruta podría continuar sin parar! El Eixample está lleno de edificios modernistas, ubicados en calles poco conocidas y no frecuentadas por los turistas, como por ejemplo la calle Roger de Llúria, el Carrer València, la calle de Balmes ¡y muchos más! ¡Apúntatelos todos! ;) Si eres un amante del estilo modernista, sugiero un paseo completamente dedicado al descubrimiento de estos edificios, ¡que vale la pena! Una inmersión total en la vida de la burguesía de antaño. Échale un vistazo a este artículo para ver más ejemplos y consejos para dar un paseo por el Eixample Derecho.
Subiendo al Tibidabo...
Si después de pasear por el barrio del Eixample, tienes curiosidad por descubrir otras casas modernistas, te sugiero ir hasta la Avenida Tibidabo, una de las zonas más altas de la ciudad. Para llegar a la zona del Tibidabo, puedes tomar la línea 7 de Ferrocarriles y bajar en Avinguda Tibidabo o tomar los autobuses 17, 22, 58, 73, 75 y 123 que te dejan justo en el comienzo de la avenida.
La Avinguda Tibidabo comienza en la intersección de Paseo de Sant Gervasi con la calle Balmes, y es una verdadera pieza de la historia de la Barcelona burguesa de principios del siglo XX. Aquí encontrarás espectaculares villas. Esta avenida nació cuando el conocido farmacéutico Salvador Andreu quiso crear un parque en la cima de la montaña, el conocido Parque del Tibidabo y, para hacer realidad este proyecto, creó la Compañía Tibidabo, adquiriendo así las tierras entre el pico de la montaña y el Passeig de Sant Gervasi.
Con esta iniciativa, que data del año 1889, se comenzaron a construir por la avenida hermosas residencias privadas. Algunas de ellos todavía están habitadas, otras se han convertido en otras estructuras como el edificio construido por Adolf Ruiz i Casamitjana en 1906 que en aquel momento albergó el Hotel Metropolitan, ahora ha sido convertido en una clínica.
Entre las mejores residencias encontramos las Casa Roviralta - El Frare Blanc, la Torre Ignacio Portabella y la Casa Fornells. La Casa Roviralta fue construida entre 1903 y 1913 por el arquitecto Joan Rubió i Bellvé y llama la atención por sus grandes paredes blancas. El nombre de "El Frare Blanc" (el fraile blanco) no le viene, sin embargo, por el color de sus paredes, sino porque esta casa era propiedad de una comunidad de frailes dominicos, antes de ser comprada por el indiano Teodor Roviralta.
La Torre Ignacio Portabella fue diseñada por el arquitecto José Pérez Terraza (construida en 1905). Es una casa de dos pisos con una torre que separa la fachada; la famosa Casa Fornells también fue construida por el mismo arquitecto, pero tiene algunos elementos decorativos medievales mezclados con el estilo modernista, del mismo modo que la Torre Bellesguard de Gaudí, que se encuentra en el mismo barrio.
¡Pequeño consejo! Para subir esta avenida, además del transporte ya mencionado, se puede tomar el Tramvia Blau: un entrañable e histórico tranvía de color azul que realiza el trayecto de alrededor de 1,5 kilómetros en subida con un desnivel de 93 metros a una velocidad de 10 kmh. ¡Podrás disfrutar plenamente de la vista y de la avenida tranquilamente como un verdadero burgués! La línea fue inaugurada en 1901, con el objetivo de abrir una vía alternativa para llegar a la montaña del Tibidabo y al parque de atracciones.
Antes de concluir, te paso este link, donde encontrarás más detalles sobre las viviendas de las cuales acabo de hablar. ¡Ah! Ya que no podemos vivir en la mayoría de estas, en esta página puedes encontrar una lista de viviendas modernistas, donde poder alojarte durante tus vacaciones en la ciudad ;)
Podría seguir hablando acerca del modernismo durante horas! Barcelona es la capital mundial de este estilo arquitectónico, y tal vez una vida no sea suficiente para descubrir todos los edificios, las calles y los rincones modernistas de la ciudad... ¡Pero mientras tanto comencemos así! ;) En la próxima entrega, ¡más! Mientras tanto, si quieres ver más fotos sobre esta ruta modernista, ¡mira este tablero en Pinterest!
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