Antonio Gaudí
Antes de contarte mi experiencia visitando la Casa Batlló, quiero que conozcas un poco más al creador de esta gran obra arquitectónica: el arquitecto Antoni Gaudí, un verdadero genio en el mundo del modernismo y de la arquitectura.
El Genio de Gaudí
A finales del siglo XIX Barcelona era una ciudad que experimentaba un fuerte desarrollo y la clase alta decidió dejar sus patrimonios rurales y mudarse a la capital catalana. En aquella época se estaban construyendo en Barcelona docenas de nuevos edificios en el estilo modernista. Sus propietarios querían subrayar su nivel, su dinero y incluso se temperamento realizando proyectos creativos y originales.
El individualismo fue impulsado también por las autoridades de Barcelona que otorgaban premios anuales a los arquitectos, los autores de los mejores edificios construidos en la ciudad. Antonio Gaudí fue mucho más allá de las reglas del modernismo y esto lo convirtió en el arquitecto más ambicioso e innovador. Por cierto, ¿sabías que Gaudí fue un defensor de la causa catalana?
Había esperanza de que en 2015 el Papa Francisco firmara un decreto sobre la virtud heroica de Gaudí, abriendo su camino a la beatificación, y a largo plazo a su canonización. Sin embargo, esto no sucedió. La asociación para la beatificación de Gaudí no pierde la esperanza de que el genio catalán se convierta en el patrón de los arquitectos.
La importancia de la Casa Batlló en la vida de Gaudi
La construcción de la Casa Batlló marcó un antes y un después en la vida de Antoni Gaudi: se apartó por completo de los estilos convencionales del momento y comenzó a seguir exclusivamente sus visiones arquitectónicas. En la construcción del edificio trabajaron muchos obreros, que a menudo no entendían la idea y el concepto de Gaudí, por lo que el arquitecto tuvo que explicarles el significado de cada elemento.
La vida profesional de Gaudí también tuvo un impacto en su vida privada. Nunca se casó, aunque se sabe que hubo una mujer importante en su vida: Pepeta Moreu. Era una maestra de Mataró que no correspondió el amor de Gaudí, que encontró alivio en la arquitectura y en la fe católica.
Casa Batlló de Gaudí
La Casa Batlló fue construida en 1877 y reconstruida en 1904-1906 por el magnate textil Josep Batlló i Casanovas que encargó el proyecto a Antoni Gaudí. Al diseñar esta casa, el arquitecto se deshizo por completo de los métodos clásicos de arquitectura.
Antonio Gaudí decidió reconstruir casi por completo el primer piso y el entresuelo. Además, el arquitecto, que disponía de un gran presupuesto, amplió el ático, la bodega y la hermosa terraza.
El Concepto de la Casa Batlló
La Casa Batlló fue una interpretación simbólica de la leyenda de San Jordi, el patrón de Cataluña. La fachada representa el cuerpo del dragón, los balcones los ojos y la torre su cola.
Cómo se escribe: ¿Casa Battló o Casa Batlló? Mucha gente escribe incorrectamente el nombre de los propietarios de la casa. El nombre correcto es: Casa Batlló. Otro tema es cómo se pronuncia el nombre. La pronunciación correcta la encontrarás en esta página.
¿Qué materiales utilizó Gaudí?
Gaudí trabajó sin un plano de construcción, por lo que tuvo que guiar constantemente a los trabajadores y prepararles dibujos para mostrarles los diversos elementos del edificio. Para la reconstrucción de la Casa Batlló el arquitecto a menudo utilizó escombros de otras construcciones de la ciudad para ahorrar materiales.
Un atributo invariable de las obras de Gaudí es un azulejo roto en pedazos para crear un colorido mosaico. Se trata del llamado "trencadís" (catalán). El arquitecto utilizo escombros de otras construcciones pero también nuevos azulejos. Los trabajadores seleccionaron diferentes piezas, coleccionándolas como un rompecabezas para crear el efecto armónico de la naturaleza.
La Casa Batlló por dentro
Antonio Gaudí reconstruyó las instalaciones de la casa, amplió el patio y convirtió el interior de la Casa Batlló en una perla de Barcelona. Además de su valor artístico, en la obra de Gaudí todos los elementos del interior tienen un valor funcional. Eso dio un impulso a la nueva tendencia en la arquitectura. La fuente de inspiración del arquitecto fue la naturaleza y su armonía.
La Casa Batlló por dentro
Seguidamente te contaré los detalles de todos los elementos arquitectónicos en el interior de la Casa Batlló.
- La escalera de la Casa Batlló
- El Tejado con forma de dragón
- El Piso noble de la Casa Batlló
- Los Balcones de la Casa Batlló
- El Ático de la Casa Batlló
- La Azotea de la Casa Batlló
- La Fachada de la Casa Batlló
La escalera de la Casa Batlló
Lo primero que verás al entrar es una amplia escalera de madera de roble que te llevará al segundo piso. Como en toda la casa, en la escalera no hay líneas rectas. Ésta se parecen a la columna vertebral de un antiguo animal. Los pasamanos de la escalera son ergonómicos por qué están hechos en forma de mano humana.
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Despacho del Sr. Batlló
Al subir las escaleras, entrarás en una habitación extraña con una chimenea y un banco. La chimenea tiene forma de seta y ya a primera vista parece ser una solución arquitectónica sofisticada. Este era el despacho de trabajo de Josep Batlló.
Presta atención a las puertas del despacho. Todas están equipadas con un sistema de ventilación similar a las branquias de los peces.
Planta noble de la Casa Batlló
Dejando atrás el despacho llegarás al espacio más importante y reconocible de la Casa Batlló. La sala está llena de elementos marítimos.
La forma en espiral del techo con una araña en el centro reproduce el movimiento del agua en un remolino. Las ventanas dan al Passeig de Gracia y las vidriera tenían que mostrar la clase social del propietario de la casa, por eso son tan espectaculares. Tienen "burbujas" y su parte superior es translúcida y dispersan la luz del sol.
Mientras se reformaba la casa, Gaudí dirigía la obra desde la calle. En lugar de planos de construcción utilizó dibujos y modelos de yeso.
Patio de la Casa Batlló
Continuando el paseo llegamos al patio - terraza de primera planta de la Casa Batlló. Desde allí se observa que la fachada posterior del edificio no es tan impresionante como la fachada que da al Passeig de Gràcia.
Gaudí aplicó conceptos de Ecoconstrucción en esta obra. Las barricadas de metal del patio están hechas de materiales abandonados encontrados en otras construcciones de la ciudad.
Escalera
Luego llegas a las escaleras que conducen a los pisos superiores. La escalera está separada por cristales que emulan la superficie del agua. Comprometido con la decoración interior del patio interior, Gaudí se esforzó para lograr una distribución equilibrada de la luz en todo su perímetro. El arquitecto creó un juego de claroscuros utilizando varios tonos de baldosas de cerámica. El azulejo va de blanco como la nieve, pasando por un azul suave hasta llegar a un azul marino.
En los pisos inferiores las ventanas se vuelven más grandes, permitiendo que penetre más luz. Las ventanas del edificio están diseñadas para optimizar la iluminación y la ventilación natural del edificio. Es una solución arquitectónica sorprendente que demuestra la capacidad de Gaudí para combinar la ingeniería y las ideas decorativas.
Al subir las escaleras, irás al penúltimo piso, que era un piso dedicado a la logística de la vida en la casa y donde habían despensas y lavanderías.
Ático de la Casa Batlló
El siguientes espacio a visitar es el ático del edificio: un espacio increíble sostenido por arcos que reproducen la forma de las costillas de las ballenas. La presión se distribuye uniformemente por todo el techo y la planta tiene una gran sensación de espacio.
En el ático hay un balcón, donde puedes pedir que te hagan una foto que luego te puedes llevar como recuerdo en una caja de regalo.
Ascensor de la Casa Batlló
Y lo mejor para el final: el ascensor de la Casa Batlló. Termina la visita bajando en un maravilloso ascensor de madera.
El Tejado y Azotea de la Casa Batlló
Puedes pasar el tiempo que quieras en la azotea de la Casa Batlló disfrutando de la vista al Passeig de Gracia. Desde el tejado puedes tocar el famoso dragón que se ve desde fuera.
El Tejado de Dragón de la Casa Batlló
Según Gaudí, los techos de los edificios son como sombreros para las personas, cada uno tenía que reflejar su individualidad. La forma del tejado de la Casa Batlló se asemeja a la cresta de un dragón. La torre menor del tejado de la casa coronada con la cruz de San Jordi representa la lanza con la que el caballero derrotó al dragón.
Puedes leer más sobre los "Dragones en Barcelona" en nuestro artículo.
Azotea de la Casa Batlló
La terraza de la Casa Batlló es un espacio abierto donde no hay nada más que la hermosa vista al Passeig de Gràcia, una pequeña habitación con una pequeña fuente y las chimeneas. Anteriormente, la habitación se utilizaba para almacenar agua.
Las chimeneas se agrupan de tal manera que resultan ser una obra de arte con la función principal de liberar el humo generado en la casa.
La fachada de la Casa Batlló
Antonio Gaudí cambó por completo las fachadas de la casa y dejó la estructura original del edificio. La fachada más famosa y bonita se ve desde el Passeig de Gràcia, y la otra solo es visible desde el patio de la casa y para acceder a él hay que comprar una entrada.
La Casa Batlló fue una obra pionera en arquitectura creativa. Anteriormente, los arquitectos no eran capaces de combinar bien la ingeniería y la estética en un edificio. Gaudí lo hizo de forma tan magnifica que hasta hoy en día despierta admiración de la gente.
El exterior de la Casa Batlló
Cada uno ve la fachada de la Casa Batlló a su manera, pero hay dos motivos principales en las paredes:
- La fachada se asemeja al agua, en el que se arroja una piedra. Es una referencia a la pintura El estanque de nenúfares de Monet. Los círculos de cerámica y los fragmentos de cristal multicolores cambian el color de la fachada cuando se iluminan con el sol de la mañana, brillando con todos los colores del arco iris. Gaudí miró personalmente el trabajo e indicó dónde y qué color esculpir. En la fachada no hay líneas rectas.
- Se cree que el exterior de la Casa Batlló se asemeja a la figura de un dragón gigante que San Jordi apuñaló en la espalda con su lanza. Los catalanes consideran a San Jordi como su patrón. La lanza está simbolizado por la torre en el techo de la casa, que está coronada con la Cruz de San Jorge. La fachada superior del edificio o tejado parece la piel escamosa del dragón, y en las columnas y los balcones hay los contornos de los huesos de sus víctimas.
Trencadis en la Casa Batlló
Trencadís es el nombre de la técnica que utilizó Gaudí para crear un mosaico.
En la fachada predominan los motivos marítimos como las escamas de peces y en la decoración interior las formas vegetales.
Balcones de la Casa Batlló
Los balcones son los huesos de las víctimas del dragón que parecen cráneos. Esta es la razón por la cual la Casa Batlló a menudo se llama la Casa de los Huesos o la Casa de las Calaveras.
Ventanas de la Casa Batlló
Las amplias ventanas en el primer piso le dieron un apodo: Casa de los Bostezos. Si ves estas ventanas, enseguida reconocerás la boca abierta de un monstruo marino o un pez gordo.
Rosas en la Casa Batlló
Cada 23 de abril, la fachada de la Casa Batlló se decora con rosas para celebrar Sant Jordi, que es el equivalente del día de San Valentín en Cataluña. Te recomiendo leas nuestro artículo sobre el Día de San Jordi en Barcelona.
Entradas a la Casa Batlló
Consulta información práctica sobre los precios y tours para visitar la Casa Batlló en el siguiente artículo:
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Historia de la Casa Batlló
Edificio original
La Casa Batlló se construyó sobre la base del edificio que existía antes en el mismo lugar.
Sobre el Passeig de Gracia
La Casa Batlló se encuentra en el Passeig de Gràcia. En 1860, se aprobó un ambicioso plan urbanístico en la capital catalana, el llamado Plan de Cerdá, según el cual la avenida se iba a convertir en el eje principal de comercio y comunicación de Barcelona. Era aquí donde las familias catalanas adineradas comenzaron a construir sus residencias. A finales del siglo XIX, la avenida era una ruta para peatones y carruajes tirados por caballos y en el siglo XX se convirtió en una vía de comunicación importante para los automóviles.
¿Cuándo y para quién se construyó la Casa Batlló?
En 1877 Emilio Sala Cortés, profesor de arquitectura en la Universidad de Barcelona, construyó el primer edificio en el lugar donde hoy se encuentra la Casa Batlló. Era una época en la que no había electricidad en la capital catalana. 25 años más tarde, en 1903, la casa fue comprada por Josep Batlló y Casanovas, un magnate textil propietario de varias fábricas en Barcelona.
El edificio perteneció a la familia Batlló hasta la década de 1950. Durante las siguientes décadas, la casa pasó de mano en mano, y entre sus propietarios había tanto particulares como grandes empresas. El momento clave fue en la década de 1990, cuando la Casa Batlló fue comprada por la familia Bernat, que llevó a cabo una renovación general del edificio. La Casa de los Huesos se abrió al público en 1995 y desde hace más de 20 años, asombra a los amantes de la arquitectura y del talento de Gaudí. A lo largo de este tiempo, los costes de mantenimiento del edificio se cubren con los beneficios de los eventos organizados y la venta de entradas.
Renovación de la Casa Batlló
¿Cómo se construyó la Casa Batlló?
La construcción de la primera casa no merece una atención especial, pero vale la pena mencionar que se completó en un tiempo récord. El trabajo comenzó en 1875 y en 1877 la casa estaba terminada. En 1903, Josep Batlló y Casanovas compró la casa y encargó a Gaudí el proyecto de su reconstrucción. El nuevo propietario quería cambiar totalmente la apariencia del edificio, considerando incluso su demolición. Gaudí le convenció de reconstruir la casa en vez de demolerla.
¿Cuánto tiempo duró la construcción de la Casa Batlló?
Debido al hecho de que la Casa Batlló no se construyó desde cero el trabajo avanzó sin problemas. En solo dos años (1905-1906), Gaudí pudo cambiar por completo la fachada del edificio y convertirlo en una verdadera joya de la arquitectura.
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