Los orígenes de Barcelona se remontan 4000 años, con una tribu de fenicios que residían en el pie y en las laderas de Montjuïc. Los exploradores que llegaron a la zona para comerciar con esta población lo llamaron Bàrkeno, que significa "El lugar de la Llanura" (Barrke = llanura/terraza). No hay muchas pruebas sobre la zona en esta época a excepción de monedas con su nombre. Los cartagineses vendrían y establecerían una base militar como parte de sus conquistas españolas bajo el mando de Amílcar Barca.
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Eventualmente, los romanos llegaron y echaron a los cartaginenses. Presumiblemente, el asentamiento de Barcelona permaneció abandonado durante siglos hasta que César Augusto llegó a Iberia para controlar la región y en el año 14 d.C. se fundó la ciudad. El César entonces le cambió el nombre oficial de Colonia Faventia Julia Augusta Pia Barcino a simplemente Barcino. Sirvió como lugar de asentamiento para soldados retirados y seguramente tendría solamente alrededor de 50 a 100 habitantes, para empezar. Una cosa es segura, no había mucho comercio, pues el César simplemente no vio el potencial.
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Es cierto, la tierra en la que se asentó Barcino tenía poco valorara los romanos en términos de comercio, pero su puesta en marcha, sin embargo, garantizaba la seguridad del comercio con la parte ibérica del imperio romano y ayudaba a proteger más próspera ciudad vecina de Tarragona (o Tarraco), que fue la capital de la zona.
La Ciudad que el César Subestimó
Cuando la idea de establecerse Barcino fue concebida en la mente de César Augusto, una cosa que probablemente no contaba era que se convertiría un día en la segunda ciudad más grande de España y, finalmente, superaría a Roma, la capital del Imperio Romano, en tanto los aspectos económicos y culturales. Podría haber empezado a ver su potencial cuando finalmente, gracias al desarrollo comercial, la ciudad ganó la inmunidad de impuestos.
Una cosa curiosa acerca de Barcino, fue que, aunque todavía era una pequeña ciudad un siglo más tarde, se construyó en el Barrio Gótico un gran templo dedicado a César (más de 600 metros cuadrados), cuyos restos todavía se pueden visitar en un tour en el que descubrirás como vivían los romanos hace miles de años. Para entonces, la ciudad era muy rica aunque el templo era el único edificio público de la ciudad... no había ningún teatro o arena a la vista.
Para el año 250 d.C., estaba claro que la ciudad era ya la más importante de su zona, la cual fue muchas veces atacada por los Visigodos. Barcino tenía entonces las mejores fortificaciones conocidas en la época, mejores que las de Tarraco. Tan fuertes eran estas fortificaciones que los restos de sus paredes todavía pueden verse hoy junto a muchos otros restos de la ciudad original.
Arriba: Muro de la ciudad/Torre de defensa, Entrada a la ciudad, Necrópolis.
Abajo: Talleres romanos, Templo de Augusto, Entrada norte y Acueducto.
Barcino se convierte en Barchinona, que se convierte en Barshiluna
Los siglos siguientes están plagados de persecuciones de cristianos y, finalmente, la aceptación de los mismos, lo que llevó a la construcción de un templo sobre el que se construyo la actual Catedral de Barcelona. En el siglo quinto, a los visigodos se les concedió el control de la ciudad en un acuerdo de alianza después de años de guerras. Bajo el dominio visigodo/latín, los judíos fueron muy perseguidos.
Los musulmanes tomaron el control en el siglo octavo, pero su reinado no duró mucho tiempo en realidad. El cambio más importante fue la conversión del templo en una mezquita. Aparte de impuestos sobre los no musulmanes, había libertad de religión y el gobierno musulmán era muy respetado. La ciudad había crecido mucho y seguirá creciendo a lo que finalmente se conoce como "Ciutat Vella" o la ciudad vieja, en la época medieval.
La Barcelona medieval comparada cpm Barcino en el centro.
¡Bienvenidos a Barcelona!
Con el alzamiento de otro emperador, Barshiluna fue finalmente tomada bajo las órdenes de Carlomagno como parte de la Marcha Española. Esto supuso un cambio en el nombre y la aparición del primer conde de Barcelona, que a su vez conducirá al territorio y sus alrededores a independizarse como su propia nación, la cual constituye la región de Cataluña que hoy conocemos.
La Última Expansión
En esos años, pasaron muchas cosas política e históricamente, pero la ciudad nunca tuvo una expansión radical. En el siglo XIX, la población creció rápidamente y había que hacer algo, por lo que se propuso la idea del " Eixample" o "ensanche". Esta es la mayor transformación y ha convertido a Barcelona en la ciudad que hoy conocemos; una importante ciudad internacional que atrae a millones de visitantes de todo el mundo ...
Mapa que muestra Barcino (naranja), la ciudad vieja (negro), la expansión de la ciudad planeada en la época (beige) y la actual Barcelona (rojo).
