Día 1
Para mi fin de semana en la Costa Brava decidí tener como campamento base Tossa de Mar, una pintoresca ciudad medieval con vistas a una hermosa bahía.
El primer día lo dedico a pasear por las estrechas calles del centro histórico. La zona más antigua, la Villa Vella, nace de dentro de las paredes de la muralla y se eleva sobre la colina. Desde aquí se puede llegar al faro, situado en una posición panorámica, desde el cual se pueden admirar las magníficas vistas de casi toda la costa.
Para volver al centro, bordeamos la antigua fortaleza con murallas defensivas y continuo mi visita de Tossa del Mar a través de las estrechas calles que caracterizan el centro de la ciudad, lleno casitas blancas con los marcos de las ventanas decorados con flores que me recordaron mucho a Andalucía, y de restaurantes y bares para comer excelentes platos de pescado. La tarde la paso en Platja del Reig, una hermosa playa de arena dorada con una vista panorámica sobre la ciudad.
Por la noche no hay mucho que ver. La vida nocturna se concentra en la ciudad vecina de Lloret de Mar. Así pues, me conformo con una buena cerveza con vistas a la colina del faro que domina la ciudad.
Día 2
Todo este día lo dedico a visitar Girona. Con un recorrido de aproximadamente una hora, llego a la terminal de autobuses y desde allí, con un cómodo paseo de 20 minutos, llego directamente al centro de la ciudad. Un laberinto de calles medievales me lleva hasta el símbolo de la ciudad: La Catedral. La entrada es gratuita, pero sólo para llegar hasta ahí hay que superar una escalinata que parece no tener fin.
Desde la catedral comienzo un tour guiado de la ciudad, con parada en la iglesia de Sant Feliu y los antiguos baños árabes. Es imprescindible pasar por el Passeig Arquelogic, un magnífico paseo a lo largo de las antiguas murallas de la ciudad con hermosas vista de la ciudad.
Girona es también muy agradable para pasear sin rumbo, pues el centro histórico cuenta con joyas ocultas como el antiguo barrio judío y muchas tabernas donde se pueden degustar las especialidades locales, como la Fideuà (una especie de paella pero con fideos) con setas y calamar. ¡Delicioso!
Por la tarde tomo el autobús de vuelta al hotel, pero antes provecho el cambio de línea en Lloret de Mar para pasar un rato en la playa. Lloret es muy diferente de Tossa. Aquí predomina un turismo centrado en la vida nocturna, por lo que encontrarás muchas personas jóvenes en la playa y un montón de locales de música donde se puede tomar una copa y pasar la noche bailando hasta el amanecer.
Día 3
Último día de este fin de semana en la Costa Brava. Hoy voy a alquilar un coche para explorar las playas y pueblos de la costa.
Primera parada: Palafrugell, un pueblo pesquero rodeado de playas y bahías. El pueblo se compone de varios lugares, casi todos conectados por un paseo marítimo que se puede recorrer a pie. Obviamente, yo hago varias paradas para sacar fotos y luego me pongo de nuevo en marcha para llegar a Cadaqués, una población pintoresca con increíbles vistas desde los acantilados que se funden con el azul del mar.
El centro de Cadaqués es muy característico. Con sus casas blancas aún conserva el alma del pueblo pesquero que escogió Dalí como su residencia en los 60. Es agradable para pasear tranquilamente por sus calles estrechas y hacer una parada en el puerto. Finalmente termino mi visita en la casa de Dalí. Hoy en día es un museo y en su interior aún se conservan los muebles y objetos de época, ¡Sin duda, un lugar encantador!
Vuelvo a Tossa del Mar por la carretera que conecta Barcelona con Francia y aún tengo suficiente tiempo para una última noche en una de las habitaciones a primera línea de mar con vistas a la fortaleza.
¡La mejor forma de terminar el día para despedirme de la Costa Brava y de su inigualable belleza! Naturalmente, si se está de vacaciones en Barcelona, uno no puede quizás permitirse hacer una escapada de 3 días y visitar todas las ciudades que propongo, ya que haría flta ir en coche. Si te ha llamado la atención alguna de ellas, estás de suerte. Puedes llegar a muchas de estas ciudades en tren o autocar desde Barcelona, lo que es perfecto para una excursión de 1 día. Descubre las mejores rutas en este artículo.
