Vivo en Barcelona desde ya hace tiempo y es la primera vez que voy a la Costa Brava, una ventana al mar Mediterráneo con sus playas salvajes que dejan sin habla...
Subo al coche y entro en la Ronda del Litoral; ya a 15 minutos saliendo de Barcelona el paisaje empieza a transformarse: montañas verdes, colinas vírgenes, extensiones de praderas interminables... y árboles, muchos árboles.
La Costa Brava empieza en Blanes, a 63 km de Barcelona. Sigo por Lloret de Mar, Tossa de Mar y el paisaje no para de impresionarme y empiezo a emocionarme: cuánto necesitaba eso! Salir de la ciudad y sumergirme en la naturaleza... y qué naturaleza! La Costa Brava es repleta de tanta belleza...
La primera parada de mi viaje es en Lloret de mar, una localidad bastante turística y es por eso que decido no quedarme mucho, aunque la vista al castillo desde la playa es indudablemente espectacular.
Sigo por Tossa de Mar, justo para tomar un helado en frente de la playa. El clima es maravilloso, hace calor pero la brisa calma el bochorno. Subo al coche y cojo la carretera GI-682: un paisaje espectacular se presenta delante de mis ojos. Curvas estrechas, montaña a la izquierda y mar a mi derecha. Estoy en el Parque Natural Massís de les Cadiretes y los kilómetros recorridos en esta ruta son sin lugar a dudas los mejores de todo mi viaje por la Costa Brava.
En el camino, veo la entrada para una playa privada: la Cala del Senyor Ramón. Decido aparcar al lado de la carretera y bajo hasta la playa. La vista desde arriba es espectacular! Empiezo a entender la expresión Costa Brava mirando este mismo paisaje, un "resumen" de lo que es la Costa con sus altas montañas verdes, sus rocas salvajes y fondos marinos ricos de vida. Las ganas de quedarme toda la noche en esta cala se multiplican a cada paso que hago hasta llegar a la orilla. Decido acampar y pasar la noche mirando el reflejo de la luna sobre el mar, una manifestación increíble de la belleza de nuestra naturaleza.
Al día siguiente sigo mi viaje y llego a Sant Feliu de Guíxols, un pueblo muy gracioso con una playa extensa y un puerto hermoso. Al centro de información turística me entero de la posibilidad de hacer el Camino de Ronda, un camino senderista que recorre los rincones más idílicos de la Costa Brava. Ese tramo se creó a inicios del siglo pasado para vigilar a los contrabandistas y luego fue usado para los pescadores para llegar a calas inaccesibles. Ahora representa una de las atracciones más llamativas de la Costa Brava por su posición junto al mar y sus miradores extraordinarios.
Llego entonces a la entrada del camino y quedo asombrado por la belleza que se presenta delante de mis ojos: un camino estrecho de ladrillos estilo románico insinuado en plena naturaleza.
Me encuentro al Paratge de la Cala de l'Ametller y decido hacerme un baño mirando los increíbles fondos marinos con aletas y gafas: peces de todos los colores y tamaños, algas de todas las formas y consistencias, altas montañas bajo el mar con su maravillosa biodiversidad. Es un verdadero espectáculo!
Después de una mañana tan intensa de emociones, decido seguir mi viaje. Hago una parada rápida en Platja d'Aro, una localidad turística muy famosa en la Costa Brava. Justo el tiempo de visitar el pueblo y de hablar con un pescador de la zona, vuelvo al coche y conduzco hasta Palamós. Aquí decido pasar el resto del día, así busco un camping donde acampar. Después de montar la tienda y de dejar todas mis cosas, camino hasta la Fosca. Una playa muy tranquila donde empieza otro Camino de Ronda de la durada de 1 hora y media hasta Cap Roig.
El camino es verdaderamente asombroso: en medio del bosque y con unas vistas increíbles al mar. Llego a una desviación para la Barraca "d'en Dalí". Llegar no es nada fácil, ¡el camino ya no está tan definido y casi me pierdo! Pero de repente veo algo: allí está el refugio de Dalí, un taller-estudio de pintura al cual dio un toque original y surrealista añadiendo la puerta inclinada. Siento una sensación de pura magia entrando en la barraca, aunque no se tiene constancia de que Dalí pintase ninguna obra allí...
Vuelvo a coger el camino de la costa y sigo hasta llegar a Cap Roig, pasando por una de las playas que más me ha gustado en mi viaje por la Costa Brava: la Cala Estreta. Encuentro un grupo de hippies celebrando un cumpleaños y me quedo con ellos tomando zumo de fruta y conversando por una hora acerca de mi viaje y de su convivencia en la playa. Me enseñan los trabajos que hacen y me cuentan sus vidas. Un encuentro sin duda inolvidable.
La noche se acerca y decido volver al camping, para descansar y seguir mi viaje al día siguiente.
En mi último día hago una parada en la maravillosa playa de El Golfet donde admiro el mejor paisaje mediterráneo.
La última etapa de mi viaje es la Calella de Palafrugell, un hermoso pueblo donde recorro mi último Camino de Ronda entre túneles con bajadas y subidas marcadas en el maravilloso bosque que llena mis ojos de verde...
Aquí el mapa de mi espléndido viaje por la Costa Brava, extremamente recomendado por si vienes a Barcelona y quieres hacer una escapada inolvidable en la hermosa Cataluña! Si no tienes tanto tiempo y quieres pasar un fin de semana, échale un vistazo a este otro tour por la Coasta Brava en 3 días ;).